Al comienzo de la implantación de la red celular, debido a la gran demanda de crecimiento de la infraestructura y la relativa falta de proveedores, se abdicó la implantación de postes en hormigón armado, lo que ofrecía ciertas ventajas importantes.
Con el tiempo y con el avance de la tecnología, la carga de las antenas aumentó mucho y los espacios comenzaron a ser explorados y compartidos. Aliado a esto, los problemas de mantenimiento de este tipo de estructura se han convertido en un problema importante dentro de las acciones de las operadoras.
A menudo, la eliminación de la estructura no es posible, ya sea debido a la aparición de construcciones alrededor de la estructura (que no existía cuando tuvo lugar la implantación) o debido a aspectos operativos que no permiten el reemplazo del marco.
En asociación con las operadoras, CAW buscó y desarrolló una solución en la que se implanta una estructura reticular alrededor del poste existente. Con el fin de “romper el pandeo” del mismo, poder transferir o instalar nuevas cargas en la estructura metálica actual implantada. Por lo tanto, pudimos obtener casos en los que era posible expandir la capacidad de la estructura y también aumentar la altura. Todo esto sin impacto en el funcionamiento de la red.